¿Por qué escribir es terapéutico? ¿Cómo de implicado está el cerebro?

Cuando somos pequeños el acto de aprender a escribir en muchos casos, era un suplicio, y eso era porque para escribir teníamos que hacer de una forma determinada cada símbolo, había que memorizarlo, tener el control de nuestra mano, muñeca, brazo, dedos, ejercer una presión adecuada, memorizarlo todo para poder volverlo a hacer. 

Prácticamente la escritura suponía un gran esfuerzo de todo el cerebro que nos llevaba a un gran desgaste energético y a una fatiga mental, y esto sucedía prácticamente todos los días que escribíamos. El cerebro cada vez que debemos aprender algo se va a resistir, porque se va a fatigar y va a intentar por todos los medios que dejemos de gastar tanta energía y o se tiene una buena motivación, o prácticamente aprenderemos por obligación y a regañadientes. Es por eso que los adultos somos tan reacios a aprender. Intentemos a aprender a hacer las cosas que no hacemos bien de forma diferente, o a aprender un idioma que nos gustaría dominar, etc. a ver cuántas escusas ponemos.

Pero una vez que ya controlamos lo aprendido, lo interiorizamos y podemos llegar a hacerlo de una manera mecánica, porque nuestro cerebro y su plasticidad ya han creado los canales y conexiones y redes neuronales. Para ello, lo aprendido se puede convertir en un motivo de placer y recreo para todo nuestro ser y nuestra mente.

Y unas de las cosas que más esfuerzos se necesitan para aprender son a escribir y a leer. El cerebro casi en su totalidad tiene que trabajar y esforzarse, sistema locomotor, memoria, área de Broca en el lóbulo frontal, el área de Wernicke en el lóbulo temporal y el Giro angular en el lóbulo parietal, Hipocampo y sistema límbico, total como para no cansarse.

Pero también ayuda, bueno más que ayuda desarrollan también todas esas partes del cerebro cada vez que se ejercita y se desarrolla la escritura, hasta tal punto que la escritura cuando ya lo realizamos de una forma mecánica y sin prestar atención de como se hace cada letra, es capaz de dar más lucidez a nuestra mente.

Cuando nos sentimos depresivos, con ansiedad, es capaz de controlar nuestro estado emocional, de hacer que nuestra mente sea más lógica, más productiva, más racional, más equilibrada, a tener un nivel de atención más alto, coordinación, creatividad, pensamiento crítico, y si todo esto fuera poco también nos puede aportar un torrente de hormonas como por ejemplo endorfinas, serotonina, y reduce la hormona del cortisol asociada al estrés.

Bueno, yo creo que llegados a este punto, ya se entenderá por qué el acto de escribir es terapéutico.