Efectos de la Grafología Emocional

Los primeros días, apreciarás claramente los niveles de estrés y ansiedad que tiene tu cuerpo acumulados. Estos se mostrarán como nerviosismo o desesperación, etc. Ten un poco de paciencia, tu cerebro se está resistiendo y lucha porque no quiere cambiar los patrones que tiene.  Estás empezando a coger las riendas de tu cerebro y moldeándolo, y no como hasta ahora, que lo hacen tus miedos e inseguridades. También el estrés pueden aparecer en forma de sueño, de forma que te puedes quedar dormid@ haciendo los ejercicios. A más nivel de estrés, antes aparecerá el sueño. Es importante, que a pesar de esa cabezadita incontrolada, se continúe. Notarás también que se están soltando las tensiones acumuladas de tu espalda.

El cerebro siempre va a buscar excusas y herramientas para que no continúes con ese trabajo de moldeamiento, pero aún así debes continuar. Pasados unos días te darás cuenta que haciendo los ejercicios, estas como en una meditación donde el tiempo se te pasa de una forma rápida, tu manos y tu espalda empiezan a liberarse, de ataduras, limitaciones y tensiones, y comienzas a sentirte más libre y tranquil@ físicamente y mentalmente, y ha encontrar recursos y respuestas de una forma natural y sorprendente, ya que se activan zonas del cerebro que los estados emocionales alterados no permiten que afloren estando bajo presión o estrés.